Disturbios fuera, llenazo dentro y tres avisos para Roca Rey en la vuelta de los toros a La México>

Y un día volvió la fiesta brava a la Plaza México. Uno de los principales recintos taurinos del mundo ofreció, desde esta capital, un marco colorido y al límite de la capacidad para ver la actuación de Joselito Adame, Diego Silveti y Andrés Roca Rey, con toros de Tequisquiapan. Un deslucido encierro en el que la figura peruana oyó los tres avisos y vio cómo le echaban el último toro al corral. Adame haría lo más logrado de la tarde.Como era de esperarse, la corrida estuvo sacudida por las protestas de grupos animalistas, que llegaron al punto de incurrir en acciones vandálicas al arrojar piedras y botellas desde la calle al interior de la plaza. Un fuerte operativo policial evitó que la violencia escalara y se registraron al menos tres personas detenidas . En los minutos previos a la corrida, los muros de La México separaban dos mundos antagónicos: el interior, caracterizado por aficionados, música y manifestaciones de fervor por el regreso de la fiesta brava al coso de Avenida Insurgentes, y el exterior, dominado por carteles de rechazo, tambores y agresiones verbales al personal policial, así como también insultos a quienes esperaban su turno para ingresar a la plaza.Noticia Relacionada estandar Si El regreso de los toros a La México reactiva la economía Milton Merlo Los animalistas alientan las manifestaciones y aumenta la presencia policial por las protestasSe registraron momentos especialmente tensos en las cercanías del coso porque los antitaurinos entraron en diversos restaurantes de la zona para insultar a los comensales ya que daban por descontado que asistirían a la corrida. Les gritaban «asesinos» y les acercaban sus pancartas con consignas en favor de los derechos de los animales. También violentaron paredes y trataron de tumbar la puerta principal del recinto taurino.Un escenario esperable desde que en diciembre del año pasado la Corte Suprema autorizó el regreso de La México . Desde esa sentencia los grupos antitaurinos prometían un aluvión de manifestaciones y de ahí la intensa presencia policial.El regreso de las corridas implicó la reactivación de más de 80 mil empleos entre directos e indirectos. En diciembre del 2023, la Asociación Mexicana de la Tauromaquia informó a la Comisión de Bienestar Animal del Congreso de la Ciudad de México que la suspensión de la Fiesta Brava afectaba los empleos de vaqueros , veterinarios, proveedores de medicamentos y alimentos, matadores, novilleros, picadores, puntilleros, banderilleros, taquilleros, vendedores de flores, publicidad, hoteles, imprentas, entre otros.La corrida comenzó con veinte minutos de demora por la gran afluencia de público y cierta descoordinación en la asignación de las butacas. Sobre el ruedo se podía leer la palabra «libertad» así como la leyenda «toro, cultura viva». El despeje estuvo a cargo de niños y escaramuzas charras.En encargado de abrir el festejo fue Joselito Adame quien debió faenar al toro Aceituno, de 589 kilos, con buen ritmo, pero por momentos poca fuerza. Adame demostró una gracia en sus movimientos de media altura que arrancaron aplausos en las 45.000 personas presentes pero necesitó de tres estocadas – y una advertencia- para cumplir su cometido.Luego llegó el turno de Diego Silveti , quien se enfrentó a Ministro, de 522 kilos. Con técnica, el diestro precisó de solo una estocada pero el astado, que por momentos pareció distraído, tardó algunos instantes en doblar. Alguno pidieron la oreja, pero el presidente optó por no concederla. Luego vino el primer turno de Roca Rey , que marcaría lo incidentado de su tarde. Le tocó faenar a Seda Negra, el menos bravo de los tres primeros toros, reacio a embestir y reservón, lo cual motivó los primeros chiflidos de la afición ya en el tercio de banderillas. Por momentos, según los entendidos, daba la impresión de que el toro no tenía su visión en óptimas condiciones. A lo largo de toda la corrida era posible escuchar entre el público proclamas en favor de la libertad y múltiples consignas contra los grupos ambientalistas que, una vez iniciada la fiesta brava, se retiraron de las inmediaciones de La México. Adame volvió a querer agradar con el segundo lote y, al igual que en su primera aparición, sedujo a la afición, pero su fallo a espadas le privó del triunfo grande.El quinto toro fue Tortolito, de 590 kilos, que ingresó al ruedo con mucha energía, pero esta pareció agotarse demasiado pronto. Silveti volvió a mostrar gracia con el capote, pero debió recurrir a tres estocadas para finalizar la faena.El cierre corrió por cuenta de Roca Rey, quien volvió a padecer un toro manso -a pesar de que había comenzado con mejor ímpetu-, y cuando el astro peruano se dispuso a aplicar la suerte suprema terminó por escuchar los tres avisos, en medio de la peor rechifla de la tarde y con el toro yéndose vivo a los corrales.Así las cosas, el regreso de la fiesta brava a esta capital fue una combinaci... https://www.abc.es/cultura/toros/disturbios-enfrentamientos-vuelven-toros-mexico-20240129053740-nt.html