A la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica , Teresa Ribera, se le agota el tiempo y las opciones para dar el salto a Europa. Su fijación por hacerse un «Calviño» y sustituir a Josep Borrell en Europa parece una opción secundaria ya, y proponerse como candidata a la comisión de Energía y Medio Ambiente, también va perdiendo fuelle. De hecho, estos días, en declaraciones a medios, de forma muy prudente, ha dejado constancia de que no descarta aún ninguna opción, pero que, en cualquier caso, hará lo que le pida el presidente del Gobierno. «Estoy a disposición de lo que se requiera en cualquier momento... si bien mi papel está aquí, con el Gobierno de Pedro Sánchez», dijo en una entrevista reciente con La Sexta, donde adelantó que todo se puede concretar en abril, cuando se formen las listas para las elecciones europeas .Por tanto, sus planes en torno a colocar a personas afines dependen también de sus propias pretensiones y sus posibilidades de futuro. Según ha podido ...